PANews 17 de mayo, según DL News, reporta que, según una nueva normativa introducida por la agencia tributaria del Reino Unido, a partir del 1 de enero de 2026, las empresas de activos encriptados que operen en el Reino Unido deberán recopilar y reportar datos detallados de usuarios y transacciones. Las plataformas de encriptación deben identificar a cada usuario y registrar su información de identificación legal, dirección y número de identificación fiscal. Además, la plataforma también debe registrar cada transacción que involucre a usuarios del Reino Unido o de otros países participantes en CARF, incluyendo el monto de la transacción, tipo de activo, cantidad y naturaleza de la transferencia, entre otros detalles. Estos requisitos también se aplican a las empresas extranjeras que brindan servicios a clientes del Reino Unido. Si la información reportada es incorrecta o incompleta, cada usuario puede enfrentarse a una multa de hasta 300 libras.
Ver originales
El contenido es solo de referencia, no una solicitud u oferta. No se proporciona asesoramiento fiscal, legal ni de inversión. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más información sobre los riesgos.
Reino Unido planea exigir a las empresas de encriptación que informen sobre los datos de usuarios y transacciones a partir de 2026.
PANews 17 de mayo, según DL News, reporta que, según una nueva normativa introducida por la agencia tributaria del Reino Unido, a partir del 1 de enero de 2026, las empresas de activos encriptados que operen en el Reino Unido deberán recopilar y reportar datos detallados de usuarios y transacciones. Las plataformas de encriptación deben identificar a cada usuario y registrar su información de identificación legal, dirección y número de identificación fiscal. Además, la plataforma también debe registrar cada transacción que involucre a usuarios del Reino Unido o de otros países participantes en CARF, incluyendo el monto de la transacción, tipo de activo, cantidad y naturaleza de la transferencia, entre otros detalles. Estos requisitos también se aplican a las empresas extranjeras que brindan servicios a clientes del Reino Unido. Si la información reportada es incorrecta o incompleta, cada usuario puede enfrentarse a una multa de hasta 300 libras.