Si quieres tener buena suerte financiera, entonces debes enojarte menos. Como dice el viejo refrán, la amabilidad genera riqueza, y la impulsividad dispersa el dinero. Desde el punto de vista del destino, un gran enojo afecta al oro; cuando la ira se apodera de uno, la fortuna comienza a filtrarse. Incluso en las familias más acomodadas, nadie puede soportar la ansiedad diaria y la irritabilidad. Las personas que realmente pueden atraer riqueza son aquellas que saben controlar sus emociones. Cuanto más capaces son, más sonríen y resuelven problemas. Por lo tanto, es fundamental mantener la calma y controlar el temperamento en situaciones difíciles para proteger tu bolsillo. Por supuesto, no se trata de reprimir todas las emociones. La gente siempre se encuentra con algunos que son irracionales, y si tienes que lidiar con ellos, debes hacerlo.